21 de mayo. Arintero (León).
Desde el pórtico de la iglesia de Arintero, un bello muro de piedra sombreado por tres árboles y colgado como un nido sobre el abismo del valle, se domina un panorama impresionante. El río del Olvido. Julio LLamazares.
El camino de Arintero a Tolibia de Arriba, pasando por los espléndidos pastos de Valdemaría, discurre paralelo a una alineación montañosa que, de norte a sur, separa la cuenca alta del Curueño de la del Porma: desde la más septentrional collada de Valdemaría y el Pico Socellerón, pasando por la Forqueta de Arintero, hasta la collada de Arintero y el Pico Gudín.
El paseo es muy agradable: el olor de los piornos serranos, las laderas cubiertas de escilas y gamones en flor, los prados sembrados de orquídeas (los abundantes satiriones y las delicadas orquídeas quemadas), la tarabilla cantando…
Caminamos hacia el pinar de pino silvestre que tapiza el abesedo del valle de Valdemaría. Hay robles, hay abedules; y un buen reclutamiento de serbales. Hay en el sotobosque, asimismo, una notable cobertura de arandaneras. El perfil del Pico Bodón desde este punto de observación resulta imponente.
Esta primavera está siendo muy lluviosa y encontramos gran cantidad de falsas colmenillas en los taludes y en el propio camino del pinar. Gyromitra esculenta es una seta de pinares de montaña potencialmente mortal. No debería considerarse comestible. El hecho de que se haya consumido tradicionalmente en muchos lugares, incluso comercializado (de forma destacada en Escandinavia, Finlandia, Europa del Este, Francia, región de los Grandes Lagos de EEUU, etc.), tras someterla a desecación y cocción prolongadas, no invalida la advertencia. No hay seguridad alguna de que sus múltiples toxicidades (de tipo gastrointestinal, hemolítica, neurológica y carcinogénica) se eliminen de forma completa.
El pinar puede recorrerse entero, escuchando los sonidos del viento, el arroyo que discurre por el valle, el tamborileo de un picamaderos. En silencio, intentando que el bosque se muestre tal como lo hace cuando uno no está. Un pequeño corzo, como un fantasma, cruza el camino.
Por varias razones, es un lugar al que volver en otros momentos del año.





Gyromitra esculenta. Fomitopsis pinicola. Arándano. Orchis ustulata.
Ciencia ciudadana: iNaturalist


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